Abonos orgánicos caseros
Muchos de los abonos orgánicos tienen como ventaja sus bajos costos de producción y fácil elaboración. A continuación, desde unCOMO, te presentamos varios tipos de abono orgánico casero que puedes preparar fácilmente. Abono orgánico líquido, abono orgánico en pellets y abono orgánico ecológico que nutrirá al máximo tus cultivos.

Abono orgánico de Estiércol

El estiércol animal es el más común de los abonos caseros. Las heces de equinos, reces y aves son ricas en nutrientes para optimizar los cultivos, por lo cual basta con dejar las heces compostar y descomponerse lentamente para poder reutilizarlas.

Té de plátano

Para plantas carentes de potasio, no hay nada mejor que el té de plátano. Este abono orgánico líquido se obtiene al hervir durante 10 minutos cáscaras de plátano troceadas en un litro de agua. A continuación, solo tienes que colar la infusión y añadir dos litros más de agua fría… ¡ya tendrás listo el té para regar tus plantas!

Residuos vegetales
Una opción magnífica y de lo más sostenible es reutilizar todos los vegetales que no hayas utilizado en tus cultivos. ¿Cómo? Pues solo debes enterrarlos en el suelo. Gracias a los nutrientes liberados por los vegetales, su descomposición enriquecerá el suelo.

Enraizantes para plantas

Los enraizantes para esquejes funcionan como bioestimulantes para facilitar el crecimiento de las raíces. Los enraizantes se obtienen tras dejar en agua durante varias horas (de tres a cinco) granos de café, canela, semillas de trigo, ramas de sauce o lentejas. La idea es utilizar el líquido de los granos y semillas tratados para regar las plantas, dotando las raíces de nutrientes naturales que favorecen y agilizan su desarrollo.

Cáscaras de huevo para plantas
Utiliza las cáscaras de huevo, en trozos o pulverizadas, para resguardar las raíces de tus plantas del ataque de caracoles y orugas. Solo debes asegurarte de lavarlas bien antes de colocarlas sobre las plantaciones y, una vez descontaminadas, dejar que aporten calcio a las verduras y hortalizas de tu cultivo.

Abonar con hierba cortada

Toda la hierba podada es fuente de nutrientes orgánicos, así que guárdala bien para nutrir tus cultivos al máximo. Para aprovechar los trozos de hierba que cortes, llena un recipiente grande (de unos 20 litros) con restos de hierba cortada, añade abundante agua y deja reposar la mezcla durante un par de días. Luego, aplica el compuesto sobre la base de las plantas, siempre antes de efectuar el riego común.

Abono con posos de café
Si no sabes qué hacer con todos los residuos de tu cafetera, desde unCOMO te recomendamos que los acumules. Viértelos en un recipiente con agua y déjalos reposar durante dos o tres días para obtener un abono orgánico líquido (o fertilizante líquido) ácido, muy rico en sustratos y en nitrógeno.

Restos de cabello

¿Sabías que el cabello humano y animal podría ser un gran fertilizante ecológico? Quizá te suene extraño, pero lo cierto es que si quieres dar con un abono orgánico casero económico y eficiente, el cabello de animales y personas puede ser una muy buena opción. Esto se debe a que el cabello es rico en nitrógeno, por lo cual puedes mezclarlo con tierra y añadirlo directamente sobre los cultivos, cerca de la raíz de las plantas.

Vinagre para abonar
Para plantas que requieren suelos ácidos (como las hortensias y las camelias, por ejemplo), el vinagre puede ser de gran ayuda. El ácido acético necesario para el correcto desarrollo del cultivo se obtendrá de forma ideal al mezclar una cuchara de vinagre con 10 litros de agua. El riego aconsejado con este abono orgánico líquido es cada tres meses.

Lavanda
Plantar lavanda funciona como un abono orgánico ideal, pues esta planta atrae a un número significativo de insectos polinizadores. Como ya sabrás, cuantas más flores se polinicen, mejor salud tendrá tu huerto y/o tu jardín, así que aprovecha la lavanda para dar más vida a tus plantas.