Bonsái es una palabra que se origina del idioma japonés y dicho termino se le da a los árboles plantados en una maceta que, mediante técnicas milenarias se logra que tengan un tamaño reducido.

Este árbol forma parte de un arte que consiste en reducir el tamaño de cualquier especie o tipo de planta o árbol a través del podado, alambrado, pinzado, entre otros. El bonsái es el resultado de diferentes disciplinas juntas como arte, filosofía, botánica y técnica para recrear a la naturaleza.

Bonsái como símbolo

El arte del bonsái proviene de una antigua costumbre horticultural de la antigua China que, durante cientos de años se fue desarrollando y evolucionando bajo la influencia del budismo japonés hasta llegar a la actualidad. El bonsái es considerado como símbolo de la eternidad.

En China el origen se remonta desde hace más de 2.300 años donde los árboles que se cultivaban no alcanzaban su desarrollo natural debido a las condiciones ambientales, al terreno, la irrigación o el tipo de suelo. Los jardineros imperiales se dedicaban a replantar dichos árboles para recrear un paisaje en miniatura que servía de decoración, sin embargo, esta técnica estuvo reservada a la nobleza, pero a partir del siglo XVI se generalizó.

En el mundo

En Japón esta técnica llegó no antes del siglo XII y alcanzó gran desarrollo ya que se lograban realizar ejemplares de solo 5cm de altura y de un siglo de antigüedad; esta técnica logró evolucionar de tal manera que se creaban bosques con cientos de especies de bonsáis. El bonsái en dicha época connotaba un sentimiento místico, proporcionando paz y meditación, era una forma de vida y arte ajenas al materialismo y fronterizas con la divinidad.

El bonsái llegó a Europa, América y Australia en el siglo XX, pero no tenía tanto interés como actualmente suele tenerlo, actualmente es símbolo de distinción y saber.