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¿Dispones de espacio exterior en tu hogar? Por pequeño que este sea debes saber que te ofrece múltiples posibilidades y, lo que es más importante aún, todo el tiempo que pases en este espacio externo te brindará grandes beneficios, todos ellos derivados de un mayor contacto con la naturaleza, algo que parece haberse perdido completamente en los núcleos más urbanizados.
Este espacio puede ser aprovechado de diversas formas, ¿te has planteado crear un jardín japonés con olivo milenario? A pesar de su nombre se trata de una tradición que nace en China y ha ido evolucionando hasta la actualidad.
Tipos de jardín japonés con olivo centenario.
Además de ser un lugar de paz estrechamente vinculado con la famosa tradición japonesa del té, el jardín japonés con olivo decorativo intenta reproducir una visión del cosmos, en este sentido, si bien requiere de un diseño, quienes más respetan esta antigua tradición insisten en que al igual que sucede con la naturaleza, no se busca la perfección sino la belleza en la asimetría.
Existen diversos tipos de jardín japonés y puedes diseñar uno u otro en función del espacio y los recursos disponibles:
- Jardines de paseo con olivo ornamental: Requieren un espacio considerable ya que están pensados para ser vistos desde un sendero por el cual se camine, este sendero suele rodear un estanque.
- Jardines de té con olivo decorativo con poda registrada: Más que un jardín se trata de un sendero que se construye con piedras y musgo y que conduce a la cabaña de paja donde se realiza la ceremonia japonesa del té.
- Jardines de aposento con olivo: Se trata de un jardín para ser contemplado desde un lugar en concreto, tradicionalmente se solían encontrar en los patios interiores de las casas de madera tradicionales del Japón, las cuales contaban con una gran profundidad.
- Jardines de contemplación: Se conocen popularmente como jardines zen y los monjes los introducen en sus templos. Se trata de un jardín cuyo objetivo es ser contemplado para así facilitar el estado de meditación.
El jardín japonés más fácil de construir en el hogar es el jardín de contemplación o el jardín.
Si no realizas meditación, no importa, pues la simple construcción y mantenimiento del jardín también puede entenderse como una meditación presente.
