Uno de los puntos más importantes en cuanto a cultivar bonsáis es que estos se mantengan vivos y sanos duramente el mayor tiempo posible. Aunque parezca algo obvio, mucha gente se preocupa más de aspectos como la poda o el alambrado perdiendo de vista un punto fundamental que es la vida del bonsái de olivo.

Dentro de los factores que van a decidir en la duración y la calidad de vida del bonsái es el sustrato que usemos para cultivarlo. El sustrato es la base o tierra donde nuestro bonsái crecerá y gracias a la cual se desarrollará, por este motivo, debemos hacer una buena elección del mismo. 

El sustrato más adecuado para cultivar un bonsái

La principal característica que debe poseer el mejor sustrato para un bonsái es que drene muy bien al agua yesto significa que, el sustrato, debe permitir que el agua con la que regamos al pequeño árbol llegue a la raíces de manera eficiente y no se quede estancada. Este drenaje es importante ya que si el sustrato retuviera agua podría provocar que las raíces del bonsái se pudran y por tanto causar su muerte.

Además, es bueno que sustrato contenga akadma o arcilla granular de color rojizo o marrón, puesto que muchos expertos la recomiendan como parte fundamental del sustrato perfecto y está comprobado que, así, se alarga la vida de los bonsáis. Es un mineral de origen volcánico que se encuentra solo en Japón y su estructura específica permite conservar un nivel de humedad ideal para el buen desarrollo de los bonsáis. Así que una base o tierra que contenga esta arcilla será el mejor sustrato para un bonsái de olivo.