Por lo general los bonsáis suelen estar en recipientes pequeños que permiten hacerlos parte de la decoración interna de algún lugar; sin embargo, el cliente puede exigir que éste sea parte de la decoración externa del lugar.

Es por ello que el estilo de un bonsái suele dársele según sea el tamaño del jardín, las exigencias del cliente, el tipo de tierra, los cambios del clima, la presencia del sol y disponibilidad de sombra del lugar donde se puede plantar o tener un bonsái, entre otros factores.

El mejor estilo para un bonsái

Actualmente existen muchos estilos y no necesariamente todos deben ajustarse a una determinada forma ya que están abiertos a la interpretación y creatividad personal. Sin embargo, los estilos más comunes que sirven como directrices para modelar bonsáis son los siguientes:

El bonsái estilo escoba, se caracteriza por poseer el tronco recto sin llegar hasta el ápice y por tener ramificaciones desde un tercio de la altura hacía varias direcciones. El  bonsái estilo inclinado, se caracteriza por crecer en un ángulo de 60º- 80º respecto al suelo, por poseer el tronco recto o inclinado con una forma gruesa en la base y más delgado después de la base hasta llegar al ápice.

Muchas opciones

Los bonsái estilo barrido por el viento son una opción común e impactante; caracterizados por poseer sus ramas y el tronco inclinados en una misma dirección, aunque las ramas pueden estar alternadas a la izquierda y derecha, de igual forma están todas en una misma dirección.

Existe también el estilo bonsái doble tronco, troncos múltiples, vertical formal e informal, cascada y semi-cascada, entre otros estilos.

Aunque existan diferentes estilos se debe considerar la forma en que van creciendo, ya que el objetivo es respetar la forma en que imitan a la naturaleza debido a que si se busca darle otro estilo o dirección dificulta el trabajo o modelado del mismo y esto llevará mucho más tiempo lograrlo.