El hecho de que tras más de 1000 envíos nuestro porcentaje de roturas o desperfectos en árboles y macetas sea del 0% no es fruto de la casualidad.
Es el resultado de nuestra experiencia en ventas de bonsáis online, nuestro trabajo y esfuerzo por mejorar ese aspecto tan importante como es el envío del producto y, por qué no decirlo, una importante inversión en logística de empaquetado y embalaje de primera calidad.


Nuestro empeño es que nuestros clientes reciban los bonsáis tal y como nos gustaría recibirlos a nosotros.
Basta ya de árboles “bailando” en el interior de la caja, tiestos y ramas rotas, la mitad del sustrato desparramado, o lo que es peor, completamente aplastados por un embalaje deficiente.

  1. Los Materiales: Utilizamos cajas de las marcas líderes en España, de calidad extra y máxima resistencia al aplastamiento, materiales de relleno de alta y baja densidad, según el tamaño y fragilidad del árbol, etiquetas de señalización adecuada y todo lo necesario para un viaje seguro del bonsái.
  2. Preparación del bonsai: El bonsai se prepara adecuadamente, procediendo a la limpieza del tiesto y un repaso general del mismo. En función del tamaño, el tiesto se envuelve en film de paletización o en plástico de burbujas, lo que evita que el sustrato se pierda, mantiene fijo el cepellón y mantiene la humedad del sustrato durante varios días.
  3. Inicio de embalado: En la base de la caja se coloca un “colchón” de material de relleno, cubierto por plástico de burbujas, lo que evita que el árbol llegue a hundirse por su propio peso.
  4. Rellenado del embalaje: Colocado el árbol (o los árboles), se va añadiendo progresivamente material de relleno procurando que se ocupen todos los espacios libres. De éste modo el árbol queda atrapado y bloqueado en el interior, evitando cualquier movimiento y posible daño.
  5. Finalización de relleno: Se añaden los posibles objetos de promoción o regalos para el cliente e instrucciones de cómo debe sacar los árboles de la caja para evitar daños a los mismos.
  6. Finalización de embalado: Cerramos la caja con su precinto correspondiente, ponemos las etiquetas de remitente y destinatario y las etiquetas señalizados para el transportista. Finalmente, atamos el paquete con cuerda resistente para facilitar el manipulado de la caja al transportista y al agente encargado de la entrega, lo que reduce la posibilidad de golpes innecesarios en su traslado.

Pues hay que tener presente que en función del tipo y cantidad de árboles, el embalaje de los mismos puede llevar más de 45 minutos y hasta varias horas.