Los sustratos para bonsáis es uno de los aspectos más importante del cultivo de este árbol. El sustrato es parte fundamental para nuestros bonsáis, ya que es en él donde se almacena el agua y los nutrientes que nuestros bonsáis necesitan. Por lo que seleccionar el sustrato o la mezcla de sustratos ideal para nuestros bonsáis puede ser un gran desafío.

Tipos de sustratos para bonsáis

Existen básicamente dos categorías de sustratos, los inorgánicos y los orgánicos.

Los sustratos inorgánicos, son aquellos que no provienen de la descomposición de materia orgánica como plantas o animales, provienen de fuentes minerales y de rocas. La principal función de este tipo de sustratos es la aireación y el drenaje. En esta categoría destacan principalmente los sustratos de origen volcánicos que son ampliamente utilizados en bonsáis. La Akadama es el sustrato utilizado por excelencia en bonsáis, es una arcilla expandida proveniente de Japón, tiene gran cantidad de microporos que facilitan la retención de agua y nutrientes. Es un sustrato que se mantiene estable durante unos 3-5 años debido a la resistencia que tiene a la abrasión.

Los sustratos orgánicos son aquellos que provienen de la descomposición de materia orgánica, principalmente de restos de plantas, generalmente estos sustratos se producen por una descomposición lenta de la materia orgánica. La principal función de este tipo de sustrato es la retención de agua y el aporte de nutrientes.

Características de los sustratos para bonsáis

La principal característica que debe poseer los mejores sustratos para bonsáis es que drene muy bien al agua y esto significa que, el sustrato, debe permitir que el agua con la que regamos al pequeño árbol llegue a la raíces de manera eficiente y no se quede estancada. Este drenaje es importante ya que si el sustrato retuviera agua podría provocar que las raíces del bonsái se pudran y por tanto causar su muerte.

Además, es bueno que sustrato contenga Akadama o arcilla granular de color rojizo o marrón, puesto que muchos expertos la recomiendan como parte fundamental del sustrato perfecto y está comprobado que, así, se alarga la vida de los bonsáis, su estructura específica permite conservar un nivel de humedad ideal para el buen desarrollo de los bonsáis. Así que una base o tierra que contenga esta arcilla será el mejor sustrato para bonsáis.