Trasplantar plantas es una parte fundamental para mantenerlas saludables. Cuando una planta crece demasiado para su contenedor actual, sus raíces se pueden dañar o sofocar, lo cual resulta en un crecimiento más lento y una apariencia poco saludable. Para evitar estos daños, debes trasplantar las plantas desde su maceta actual a una más grande. A pesar de que este proceso es importante, también puede ser peligroso y traumático para las plantas, así que es recomendable hacerlo con cuidado.

Las plantas no están adaptadas al trasplante, pues en su hábitat natural no hay nadie que vaya, las saque de la tierra y las ponga en otro sitio. Por ello es importante observarlas para saber cuándo disminuyen su actividad, es decir, cuándo su ritmo de crecimiento baja, porque cuando eso sucede, entonces es momento trasplantarlas.

Como trasplantar plantas

  • Al momento de trasplantar plantas, se debe dejar la planta sin regar un par de días para que la tierra se seque.
  • Luego de estar seca la tierra se debe dar unos golpes alrededor de la maceta con las manos, dando vuelta a la maceta con una mano y sujetando la planta con la otra, de este modo el cepellón saldrá del tiesto y podremos ver si la planta necesita más tierra.
  • Si la tierra o cepellón se encuentra muy adherido a la maceta, es porque dentro de ella hay una gran cantidad de raíces y poca tierra, por lo que el trasplante debe realizarse lo antes posible.
  • Para trasplantar la planta hace falta una maceta de un tamaño mayor al que tenemos, tendrá que tener al menos unos 2 cm. más de diámetro y otros 2 cm. más de profundidad.
  • En la maceta nueva se debe colocar un puñado de grava que ayudara a mejorar el drenaje, posteriormente meteremos la planta con su cepellón para tomar la medida de la altura, así sabremos la cantidad de tierra que tendremos que echar sobre la grava para que la planta se quede a la altura deseada.
  • Luego de tener lista la maceta nueva, colocaremos la planta en el centro, rellenando los huecos y apretando suavemente con las manos hasta que la planta quede bien firme.
  • Cuando el trasplante esté terminado, procederemos a regar la planta con abundante agua.